WEDDING DRESS

Durante esta pasada semana no he parado de recibir cariñosos mails (GRACIAS!!!) en los que me preguntábais sobre la experiencia algunas, y otras, me pedíais consejos acerca de cómo elegir un vestido de novia..., así que paso a relataros mi experiencia...

No tenía ningún patrón, ni ningún corte preferido, ningún escote que me llamara la atención más que otros... Sólamente sabía que en ese día, quería ser YO MISMA:

Está claro que cuando sabemos que nuestro gran día se acerca y más cuando ya sabemos con certitud la fecha, nos empapamos todas las colecciones de todos los diseñadores y de todas las casas nupciales...Y allí estaba yo, inmersa en dicha labor cuando lo vi....Me llamó la atención sobre el resto, me pareció precioso y sobre todo, ví que era mi estilo, que podía ser yo con él puesto..., otro cantar sería que me quedara bien...., pero una vez con él puesto, me vi en el altar y noté eso que todas las novias me habían dicho que habían sentido...y que ahora, lo digo yo. Cuando es TU VESTIDO, LO SABES!

Me lo probé el cuarto (la chica de la tienda me hizo esperar, puesto que sabía que ese era el que más me iba a gustar de todos....), y no lo dudé ni un momento. Mis amigas asintieron, y cuando ya me lo probé con la "mujeres de mi familia" como os contaba hace una semana, me sentí más segura todavía. (Sólamente falta por verlo mi mejor amiga, iremos a probarlo en nada de nuevo!, qué ganas).

Sin embargo, a pesar de tenerlo ya más o menos decidido, mi mente me decía que tenía que ver más y probar más, que quizá encontrara otro que me pudiera hacer dudar. Y mi madre asintió en que me casaba una vez, así que por mirar más no pasaba nada...Y haciéndole caso, me probé muchísimos vestidos, y cuando digo muchos, son MUCHOS. De todos los cortes, colores, formas....debía de verme con estilos bien diferentes aún a sabiendas de que mi vestido no era el que me estaba probado en esos momentos.... Disfruté muchísimo y me veía bien con todos, todos son bonitos, hay que reconocerlo y mi madre estaba encantada...., pero sólo podía ganar uno..

Dudé en un par de ocasiones, pero mis dudas se disiparon cuando volví a probármelo y mi madre y yo nos miramos y dijimos con mirada cómplice "es éste".... Así, cancelé más citas que teníamos y ya terminó la búsqueda, estando muy satisfecha y feliz con el resultado. Mi madre todavía sigue alucinando que lo tuviera tan claro, y hasta yo misma! pensaba que me iba a costar muchísimo más encontrarlo, ya que al principio cuando miraba colecciones...no me gustaba ninguno... Es cierto que puestos cambian.... y para mejor!!!. Pero está claro que aunque te gusten varios, hay que elegir con el que más cómoda te sientas y sobre todo, con el que más te identifiques. Tuve puestos vestidos increíbles, pero no me veía yo, me veía guapa pero parecía otra persona. Y enseguida identificaba: éste le pegaría a mi amiga tal, o éste sería perfecto para mi amiga cual... Pero el que va a ser mi vestido, me cautivó desde un principio y me gustó la frase que me dijo mi hermana "con ese vestido, eres muy tú...", y al fin y al cabo eso es lo que quiero que piensen todos mis invitados...y el novio, por supuesto!!!

Y para acabar (después de este rollo que os he soltado, pero es que me he emocionado escribiendo...;), os dejo con una imagen de mi querida Audrey, vestida de novia, que me encanta!!!

Las que habéis pasado por esta experiencia, lo tuvísteis claro como yo desde el principio???

PD: Esta semana no estoy parando quieta por trabajo, voy de un lado a otro con viajes incluídos...así que me está siendo algo difícil visitar vuestros blogs...Pero dentro de lo malo, entradas, no van a faltar... Gracias por vuestra paciencia, pero a veces a todo, no se puede!!!