Cuando ayer a las 23.30h me dispuse a redactar una nueva entrada de nuestra boda, recibí un mail que hizo que me emocionara por completo y que hiciera que el post que estaba preparando y que podréis ver más adelante, pasase a un segundo plano, para priorizar este de hoy.
Llamémosla María, por ejemplo. En un emocionado mail lleno de sentimientos encontrados, María me contaba cómo mi blog y muchos más le alegraban sus días, días que se habían convertido en un infierno. Días en los que tenía miedo, mucho miedo. Días en los que incluso temía por su vida, una vida que ella quería seguir disfrutando dignamente y sin temores, sin golpes, sin insultos, sin bofetadas, sin disputas...
Supongo que contándoos esto, ya os habréis imaginado por dónde va el tema...
Lo cierto es que esta semana quiénes seguís mis andanzas, ya sabréis que voy de un lado para otro, y hasta que el día no estaba ya avanzado, no caí en que era 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género. (Además, un lector también me advirtió diciéndome que echaba de menos post acerca de este tema...)
María me contaba que cada mañana, abrir nuestros blogs era una delicia en su particular infierno, y lo definía como el mejor momento del día. Momento en el que se siente mujer a la que le gusta la moda, las tendencias, cocinar, maquillarse, hacer deporte..., una mujer de hoy a la que le interesan los temas de hoy. En definitiva, se siente feliz.
Pero la parte de mala es que esta felicidad se esfuma cuando horas más tarde comienza su suplicio..., y del que no voy a dar más detalles porque no son agradables, aunque sí son una realidad para muchas mujeres...
El año pasado ya dediqué un post a este tema, , en el que os mostraba como caras conocidas apoyaban esta causa. Pero ella me pide que este año vuelva a insistir (y os animo a tod@s a que lo hagáis!).
Quizá no consigamos nada porque no es algo que dependa de nosotras, pero al igual que muchas marcas confían en nosotras para ser prescriptoras de muchas cosas, creo que en este caso las bloggers, también podemos ser prescriptoras de una actitud: de respeto, respeto en general ante todo el mundo. Creo que esta palabra engloba muchos valores que hoy en día, se han perdido.
No creo que nuestros post cambien la situación actual, pero seguro que poco a poco, sirven para ir concienciando (como la gran cantidad de campañas para evitar este terrible hecho) y sobre todo para que ellas, las luchadoras para las que cada día la vida es un nuevo reto, no se sientan tan solas...
Así que por María, por Carmen, por Ana, por Laura, por Carla, por Ainhoa, por Cristina, por Amaya..., por todas, os llaméis como os llaméis. No estáis solas!
No podemos hacer que todos los días sean 25 de noviembre para recordar que, muchas mujeres son víctimas del maltrato a diario, muchas de ellas perdiendo la vida..., porque desgraciadamente, los telediarios y periódicos siempre tienen un hueco para recordárnoslo...
Gracias "María", por emocionarme ayer con tu mail, por abrirte y hacerme ver lo afortunada que soy en muchos aspectos, por cosas que difícilmente encontraremos en las mejores boutiques....