HAPPY BIRTHDAY TO ME

Hoy me caen 30 añazos. Recuerdo cómo con 16 veía a los de 30 como unos viejunos que quedaban a tomar un gin-tonic por la noche y no tenían aguante. Que se reunían para comer o tomar el aperitivo en lugar de salir de fiesta hasta las 6 de la mañana. Que no hacían más que ir a bodas y quedar para comprar el regalo del primer bebé de la cuadrilla... Ya a los veintitantos, me di cuenta de que yo pertenecía a ese grupo que yo miraba raro con 16.

Los últimos años de la década de los 20 han sido muy especiales.

Los he compartido con la persona que más quiero, que me entiende, me comprende y que sin duda es un IMPRESCINDIBLE en mi vida con mayúsculas. La persona con la que me casé, di la vuelta al mundo y con la que este año he celebrado nuestro primer aniversario de casados y por fin, hemos cumplido nuestro sueño de conocer NY.

He conocido gente maravillosa que se ha convertido en fundamental en mi vida,con la que hablo tan a menudo que parece que hace años que conozco; también hay gente que pensaba que era maravillosa e imprescindible y ha resultado no serlo tanto. Y otras personas que siempre han estado ahí y sé que, lo seguirán estando...

He descubierto que como en casa en ningún sitio, y más cuando termina siendo tuya y puedes decorarla a tu gusto y colgar los cuadros que quieras sin preocuparte por los agujeros y por el "qué dirá el casero".

He reiterado que "madre no hay más que una" y que padre, tampoco, y que como ya dije algún día en twitter, creo que merecerá la pena ser madre sólo por saber que tienes ahí a alguien que te quiere tantísimo como yo quiero a la mía.

He entendido y comprendido la impotencia que se siente ante el cáncer y llorado por una maldita enfermedad que está más de moda que nunca y que ojalá se pueda combatir algún día, y que este año hemos vivido muy de cerca...

He reído muchísimo y también he soltado lágrimas, de alegría y de emoción, pero también por pena. Pero lo positivo es que de las penas también se aprende y después de pasarlas, vienen nuevos motivos de alegría, que estos años han sido muchos y no puedo quejarme.

He reemplazado mi vaso de Nesquik diario por leche con una cucharadita de café, indicio ya de que los 30 estaban al caer, y de que sin el café mañanero, no me activo.

He descubierto que los gin tonics no están tan malos y que uno me puede durar 2 horas sin problemas, y que la cerveza con limón bien fresquita tomada en la playa junto a una fideuá puede convertirse en uno de los mejores placeres.

He hecho curas de sueño para recuperar las perdidas entre semana para intentar lidiar con todo y ante la famosa frase de "el tiempo es oro" sé que si se pudieran comprar las horas, las compraría, y si se pudiera paralizar el tiempo, intentaría congelar algunos de los momentos más especiales que he vivido últimamente...

Salir el sábado por la noche ya no se ha convertido en algo obligatorio y disfrutar de una buena cena en compañía de los amigos puede ser el mejor plan de la semana sin olvidar la comida familiar de los domingos.

Ya estos últimos años me he dado cuenta de que como decía el Principito " Lo esencial es invisible a los ojos" y qué razón tenía. Cuantísimas cosas que no se ven, pero que se aprecian y se sienten, pueden hacernos felices, siendo cosas cotidianas, sencillas y sin artificios.

Estos últimos años de los veintitodos comencé este blog. Este blog que comenzó como una broma y que hoy por hoy, es algo más que importante en mi vida. Algo que mucha gente todavía seguro que no entiende, pero quien lo hace sé que me apoya hasta el infinito y más allá, porque es algo que me llena y me hace feliz y hace que un grupo de personas estéis todos los días detrás de la pantalla aportándome mucho más de lo que vosotros os imagináis.

Supongo que estas cosas en los 30 seguirán siendo parecidas, sin embargo, noto que comienzo una nueva etapa

y ...la comienzo con muchas ganas!!!

¡GRACIAS POR ESTAR AHÍ!