BOUTIQUE ALAÏA, RUE DE MARIGNAN PARIS

Hay momentos especiales que guardas con mucho cariño. Momentos que gracias al blog, se han hecho realidad. Uno de ellos fue visitar la boutique Alaïa hace ahora un par de meses. Tenía este post en borradores y todavía no había visto la luz. Lo iba a publicar la semana pasada pero no me pareció adecuado, sin embargo hoy, este es el París que yo quiero ver: lleno de luz, de magia y con mucha esperanza.

El madrugón para viajar a París mereció la pena y más, si te espera un desayuno así en la boutique Alaïa de Rue de Marignan, situado en una zona muy exclusiva de tiendas de París que me encanta. ¿El motivo? Conocer el nuevo perfume de Alaïa que seguro que ya habéis visto e incluso probado... ¡huele fenomenal!

Con estas compañeras de lujo y este desayuno, comenzábamos la jornada en la maravillosa tienda. Macarons, croissants, cafe au lait... très parisien! El día no podía comenzar mejor. Muchas risas y confidencias antes de descubrir el universo Alaïa e impregnarnos con su filosofía (además de con su aroma)

Algo que me sorprendió de la tienda es que no había música. Un espacio blanco, diáfano, sin decoración ostentosa, todo muy sutil y muy estudiado para no distraerse con aspectos banales. En la tienda se respira paz, tranquilidad y serenidad. Quizá el patio interior que tiene ayuda a transmitir esa calma así como todo lo que envuelve la tienda: decoración, atención al cliente... ¡una delicia disfrutar del shopping de esta manera!

Disfruté mucho ojeando sus bolsos y complementos como cinturones... ¡una delicia! Auténticas joyas y obras de arte... Sus vestidos y diseños tampoco dejan indiferente, de hecho ya pudisteis verme con este vestido joya aquí, aunque todavía queda enseñaros algunos estilismos que me encantan...

Tras probarnos varios looks (pronto os enseñaré los que faltan), fuimos a comer a L'Avenue, el famoso restaurante parisino de la Rue Montaigne. Después volvimos para conocer todos los detalles del perfume y quién mejor que "la nariz" que lo creó para contarnos todo: desde sus conversaciones con el Sr. Alaïa a un montón de anécdotas más. Fue un placer escucharla y conocer más sobre su trabajo.

Marie Salamagne nos dijo que él quería recrear los recuerdos de su niñez en Túnez, por eso el aroma es fresco pero con notas especiadas con la pimienta rosa, pero con un fondo agradable de peonía rosa, almizcle blanco, fresa y rosas. Es intenso al principio pero al cabo de unos minutos, se torna más fresco y sobre todo duradero.

El envase me encanta. Es un frasco negro semitrasparente con las letras en nude. Además lleva el troquelado típico que llevan sus bolsos y que es muy característico.
El tapón dorado pone el toque final, haciéndolo muy exclusivo.

¡Cómo disfrutamos en las tres plantas que la tienda posee y cuánto juego dio esta escalera que seguro que habéis visto en las fotos de mis compañeras! No es de extrañar porque es preciosa y todas queríamos fotos con ella :)

A medida que subías a la siguiente, la emoción aumentaba. Sus diseños perfectos, sus zapatos, bolsos... ¡es todo impecable! Muy femeninos, atemporales y al mismo tiempo pensados para una mujer actual y elegante.

Fue un día estupendo lleno de risas y buenos momentos gracias a Estefanía de Con Dos Tacones, Mónica de Mes Voyages à Paris y Eugenia de Belleza en Vena... ¡menudas compis más estupendas!

¡Gracias a mis compañeras de viaje por este día, a todo el equipo de ALAIA, a Leticia y por supuesto, a Teresa!

¡Feliz día!

Fotos: Leticia Díaz