¡Buenos días! Hoy hace justo una semana celebraba mi cumpleaños y como os decía aquí, fue un día muy especial porque cumplía uno más, pero también porque me iba a faltar una persona muy importante en mi vida. Aún así, fue maravilloso porque recibí muchísimas muestras de cariño de todos vosotros y no os puedo estar más agradecida por eso.
Fue una celebración diferente donde los regalos no eran lo importante, pero sí lo era estar rodeada de mi gente, algo que valoro mucho más con el paso del tiempo. Siempre he sido una persona cariñosa y entregada con todos aquellos a los que quiero y aprecio, por eso me parece fundamental cuidar los pequeños detalles y mimar a esas personas que queremos a diario.
Esto es algo que, a menudo, con la vorágine en la que vivimos inmersos se nos puede pasar por alto, pero también son momentos que cuando suceden, ya no vuelver a ocurrir, de ahí que le damos el valor que merecen y no nos olvidemos de lo bien que nos sentimos cuando compartimos esos ratos tan tiernos con nuestros seres queridos.
Son momentos que, al menos a mí, me dan mucha ternura y me gusta guardar en mi "yo" más sentimental, como cuando tienes una joya especial de la que no quieres desprenderte y que tienes a buen recaudo.
Y eso es un poco lo que ocurre con estas joyas de la colección Medallions de Tous, que cuentan historias con mucho sentimiento, de esas que invitan a compilar nuevos y antiguos recuerdos y transmiten valores fundamentales como esa ternura de la que os hablaba antes y el respeto.
Unas joyas bonitas, elegantes y versátiles, creadas con los pilares de la marca, como son el oso, la esterilla y las gemas, se merecen lucir y brillar por sí solas en cualquier look. Por eso decidí llevarlas con una camisa blanca y una falda midi. Sin olvidar por supuesto este precioso bolso que le da un toque muy sofisticado a este estilismo.
Perfecto para una cena, un día de trabajo o incluso para llevar en alguno de los eventos navideños.
Espero que os haya gustado el look de hoy y aquí os dejo el vídeo Tender Stories nº7, lleno de ternura y protagonizado una vez más por Gwyneth Paltrow.