HOTEL EN PARÍS: HAUSSMANN SAINT-AUGUSTIN

PARIS IS ALWAYS A GOOD IDEA.

Así es. París es siempre y será una de mis ciudades preferidas. Da igual la de veces que vaya, la de ocasiones que pasee por los mismos lugares porque para mí es una auténtica delicia, es una ciudad en la que simplemente, soy feliz, así, sin más.

Ya sabéis que no me pierdo ninguna de sus ediciones de París Fashion Week y este año no va a ser menos. Además, viajo un par de veces más porque siempre surge algo y sino... ¡me lo invento!

Este año además, voy a ir con mi madre y creedme que me hace más ilusión que nada, que cualquier semana de la moda, que cualquier viaje en pareja... Ella y yo, mano a mano, para reír, para llorar y para fascinarnos de nuevo con cada estampa que la ciudad ofrece a cada paso...

Ya os conté cómo en otras ocasiones me había alojando en otro hotel, en uno de los de mi confianza, sin embargo, esta vez me propusieron probar uno nuevo que estaba a dos pasos del otro, el Hotel Haussmann Saint-Augustin. 

Al estar tan cerquita del otro hotel en el que solíamos quedarnos acepté encantada y al entrar en la habitación me encontré con este acogedor ambiente: una habitación amplia, luminosa, en tonos pasteles y también colores vivos, mesillas de mármol, lámparas con encanto... ¡una maravilla!

Una habitación muy grande y agradable, con mucha luz y sobre todo, muy acogedora. Cuando uno viaja tanto lo que más agradece es que la habitación sea cómoda, confortable y sobre todo... ¡haya buena conexión de wifi! Todo esto lo cumple con creces y además, al asomarte por la ventana, uno puede observar los edificios parisinos en todo su esplendor... ¡una maravilla!

El personal del hotel Haussmann Saint-Augustin también es encantador. Siempre sonrientes, siempre atentos, dispuestos a ayudar con la mejor de sus sonrisas. Uno se siente como en casa. Sé que en nuestras diferentes estancias, tanto Nuria como yo nos hemos encontrado muy pero que muy a gusto... Así que si estáis buscando un hotel en el centro de París, no dudéis en reservar.

A un paso de la Iglesia de La Madeleine y al lado también de la Place de la Concorde, Tuileries y Champs Elysées, la ubicación es sin duda fantástica, ya que se puede ir caminando a muchísimos sitios... ¡es maravilloso!

Aquí os dejo con unas fotos con mi momento "té" entre show y show, en el que aprovecho a ponerme cómoda, revisar el email, editar alguna foto y, en definitiva, adelantar trabajo mientras nos preparamos de nuevo para salir y seguir conquistando, a nuestra particular manera, la ciudad de París...

Siempre nos quedará París y por eso, estoy ya deseando y contando los días para volver...

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