HOTELES CON ENCANTO

Parece que la semana va de viajes. Como os conté en mi post del lunes, no hay nada que más me guste que viajar y descubrir nuevos lugares. Creo que nos abre la mente y es la manera perfecta de descubrir otras culturas, ¿no creéis? Viajar lleva implícito alojarse y hospedarse en diferentes lugares en función de qué es lo que más nos apetece. Cada escapada tiene su estancia ideal, no es lo mismo dormir frente a una playa paradisiaca que disfrutar de una escapada a la montaña, así como no es igual visitar una gran urbe que una ciudad más pequeña con mucho encanto...

Esta vez me voy a quedar en mi provincia y en mi territorio, concretamente en Huesca y más en Barbastro, el sitio que me ha visto crecer y al que le tengo un inmenso cariño y por eso hoy quería hablaros de este hotel tan entrañable al que hace unas semanas tuve la suerte de volver.

Guardo muy buenos recuerdos de mi infancia con mi padre en su restaurante mientras veíamos la cabalgada de fiestas asomados cada día 4 de septiembre desde el balcón mientras con sus compañeros elegían la carroza ganadora con la comisión de fiestas... ¡lo tengo grabado en la retina! También muchos momentos de este emblemático establecimiento que más tarde cerró y que desde hace unos años, ha cobrado una nueva vida y alberga diferentes habitaciones llenas de encanto.

Además, es el hotel en el que pasamos nuestra noche de bodas y que reservamos al completo para algunos de nuestros amigos más íntimos, con los que desayunamos conjuntamente en el día posterior a la boda y también comimos con los familiares una vez convertidos en marido y mujer. Como veis, le tengo un gran cariño especial a este hotel, el Hotel San Ramón del Somontano, y no es que yo solo lo vea con buenos ojos, ya en el 2016 recibió una mención especial como mejor alojamiento enoturístico de parte de Rutas del Vino de España o mencionar que durante los últimos 4 años ha recibido el certificado de excelencia de TripAdvisor... ¡así que no es sólo cosa mía, este hotel es especial! Es el Hotel más antiguo de Aragón y en la rehabilitación del edificio se buscó mantener la magia del antiguo Hostal, respetando al máximo su estilo modernista característico y en busca de  conservar la esencia se han mantenido dos de los elementos más representativos del antiguo San Ramón: LA FACHADA ORIGINAL, con todos sus elementos decorativos, que ya desde la calle van a recordar los momentos allí vividos a todo el que lo visitó, y la decoración, donde las pinturas de sus paredes, altos azulejos, grandes balcones y la búsqueda de cuidar a sus clientes, permite un entorno perfecto para degustar la cocina del restaurante.

La decoración de cada estancia la hace diferente de las demás. Lo que más me gusta de este hotel es que todas las habitaciones tienen un elemento diferenciador, eso hace que cada estancia sea única, ninguna es igual. Además, cada una de ellas tiene bañera con jacuzzi/hidromasaje, lo cual es perfecto para las escapadas de relax… ¡que levante la mano quien está soñando con ese momento de paz en el hotel que tan poco disfrutamos en el día a día!

El restaurante del hotel siempre nos ha fascinado, ya no sólo por en entorno y por el ambiente del mismo, sino por la calidad de su cocina. Estas pasadas semanas, disfrutamos de un menú degustación que el jefe de cocina Rubén Pertusa y Rubén Subirés como jefe de sala y sumillier, nos presentaron y que sin duda nos dejó boquiabiertos. Mejor os dejo unas imágenes para que lo apreciéis vosotros mismos ;)

Donde no había estado nunca fue en el Spa. Coincidió que fuimos en la época en que más resfriada estaba y la verdad es que me vino genial. Este Spa se puede utilizar en exclusiva, por lo que durante una hora disfrutamos del relax de su baño turco, la ducha bitérmica con rocio de aromas y la escocesa y la sauna spa de aromas, finalizando en la sala de relax con cromaterapia que fue el colofón final a una tarde de relax… Además, el hotel ofrece diferentes tratamientos a la carta con productos de Alqvimia que ya sabéis que me encantan (aquí tenéis el listado con todos ellos) 

Por no olvidar el momento desayuno, siempre es mi momento preferido en los hoteles. Lo que no sabía es que además, aunque uno no esté alojado en el hotel, puede acercarse a disfrutar de un desayuno tranquilo y relajado... ¡plan perfecto para cualquier fin de semana en los que el reloj no apura!

En definitiva este hotel con encanto es ideal para cualquier escapada del tipo que sea: romántica, gastronómica y sobre todo enológica, que los "caldos" de la Denominación de Origen Somontano, suscitan siempre mucho interés y muchas visitas de otros puntos de España y del extranjero...

Espero que os haya gustado el post de hoy y que si venís por el Somontano, no dejéis de visitar y alojaros en este hotel, no os defraudará, palabrita. :)

Un abrazo y hasta mañana