¡Qué sería de Bali sin sus míticos campos de arroz! Es una estampa muy común y que suele maravillar y es que la mayor parte del país vive de estas plantaciones. El 80% del PIB proviene del turismo a la isla, pero el resto proviene de la agricultura, en concreto de estas plantaciones de arroz.
Sus famosas terrazas escalonadas llenas de cultivo de arroz es una imagen preciosa, más si sumamos el verde de las mismas y que en el caso de Jatiluwih, se encuentran rodeados de palmeras que hace que el paisaje sea todavía más idílico.
Como veis a través de las fotos, merece mucho la pena visitarlas. Disfrutamos de un paseo tranquilo y calmado, sin muchos turistas, quizá porque estas terrazas están menos masificadas que las que se encuentran más cerca de Ubud, las de Tegalalang, que al estar tan cerca de un núcleo más abarrotado, suelen estar siempre más masificadas y es más complicado visitarlas con calma.
El conductor que nos llevaba ese día de ruta, nos recomendó sin duda visitar estas, además, nos pillaba de paso para visitar otros templos como Tanah Lot (todavía no os he hablado de este) o
Pura Ulun Danu Bratan Temple (os hablé ya de este templo maravilloso)
Caminar contemplando semejante de belleza de la naturaleza es una experiencia única, más si lo haces disfrutando de la calma y del silencio... ¡momento zen asegurado! Y es que la isla de los dioses te regala muchos momento mágicos como este. Como siempre digo, Bali no me ha impactado para nada y de hecho no lo considero un país imprescindible, sin embargo, me hizo conectar conmigo de una manera brutal y me regaló muchas otras cosas para mis sentidos :)
Situado a 48km de Denpasar, merece la pena escaparse del bullicio para contemplar la naturaleza en estado puro. Lo mejor es ir con algún guía local que os lleve y os vaya contando la historia, el proceso de los cultivos, etc... ¡eso es clave!
Además, Jalituwih ha sido declarado como una de las Maravillas de la Humanidad por la UNESCO; ¿necesitas alguna razón más para visitarlo?
Los arrozales de Jatiluwih se extienden nada más y nada menos que 18 kilómetros y, como su propio nombre significa, verlos es "realmente maravilloso" (eso es lo que significa Jatiluwih)
Os dejo aquí con más fotos que tomé durante mi visita, ¡espero que os gusten y os transmitan un poquito de paz, la misma que yo sentí paseando por allí! :)
¡Feliz jueves y espero que os estén gustando estos post de Bali y sobre todo, que os sirvan para quienes viajéis próximanente al país!
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