Quienes me seguís a través de mis redes sociales, ya sabéis que estos días pasados disfrutamos de una increíble estancia en Oporto. Increíble en todos los sentidos: por la ciudad, que tiene un encanto mágico, un charme brutal que enamora y hace que desde el minuto uno, la ames por completo, por el tiempo que nos hizo, era verano literalmente y sobre todo, porque los días nos cundieron mucho y pudimos hacer todo lo que nos habíamos propuesto.
Uno de los factores determinantes fue el tiempo, hizo buenísimo, tanto que tuve que improvisar varios looks. Este vestido camisero en color amarillo, lo metí en la maleta sin muchas esperanzas de utilizarlo, pero sí, me vino genial para dar un paseo por la tarde por la zona y el barrio de la catedral y posteriormente ir a ver el atardecer.
El resto del look me encanta: pañuelo anudado en la cabeza a modo de diadema, gafas retro en color también amarillo y un calzado cómodo (estos slippers tienen mil años pero me siguen gustando tanto como el primer día), para seguir descubriendo la ciudad sin que los pies se resientan, para mí ese punto es fundamental...
El resto ya lo veis: mi sonrisa lo dice todo. Es una ciudad de la que he vuelto totalmente enamorada, fascinada. Esta luz al atardecer y este lugar tienen magia, y creo que combinado con el color amarillo del look, hacen que esta luz sea más bonita todavía...
¡Espero que os guste, aquí os dejo más detalles!
Vestido: Compañía Fantástica. Bolso: Chanel. Zapatos: Old. Gafas: Mó. Pañuelo: Parfois.
¡Feliz viernes amigos, a disfrutar del fin de semana!
¡Por cierto, os dejo aquí mi último vídeo de Youtube!