BIENVENIDO 2020

Con los brazos bien abiertos y una sonrisa de oreja a oreja doy la bienvenida a este 2020. Puedo decir bien alto que estoy muy feliz de haber cambiado de año. Como veis, no hice balance del 2019, iba a escribir un post, pero preferí centrarme en estos próximos meses que están venir porque les doy la bienvenida con toda la ilusión del mundo, y creedme que lo estoy notando mucho en mi actitud.

2019 fue un año extraño. Los años impares no terminan de gustarme. El 2017 fue un año también para olvidar, ya que pese a que tuvo momentos increíbles, perdí una de las personas más importantes de mi vida, mi padre. No soy excesivamente supersticiosa (antes lo era más), pero los impares ya os digo, no me convencen del todo.

Temas numéricos aparte, me ilusiona cada nuevo año. Tenemos ante nosotros un libro en blanco que ir rellenando y escribir nuestra propia historia. Es un ejemplo muy manido, pero es verdad. 

Nuevas ilusiones, nuevos retos, nuevos propósitos, nuevos viajes y sobre todo, nuevas vivencias que harán que vayamos nutriéndonos de experiencias y aprendizajes constantes. Sentirse vivo y con ganas de afrontar lo que venga, me parece uno de los mejores regalos que nos puede hacer este año, y yo me siento con muchas ganas.

No se me ocurren mejores fotos para ilustrar este post que estas que tomamos en medio de la reserva del Masai Mara, en Kenia. Aprovechando que estos días os he estado compartiendo en Instagram parte de mi viaje (ya sabéis que esos días desconecté al máximo), editándolas he encontrado estas en las que no paro de sonreír... ¡estaba feliz! Este viaje y esta experiencia fueron un auténtico regalo para los sentidos, así que se nota que no podía disimular mi emoción, la misma que ahora siento con este comienzo de año.

Hace mucho que no escribo propósito, ni hago listas, ni deseos... ¡nada! Cualquier momento puede ser bueno para comenzar, para cumplirlos y llevarlos a cabo, si bien es cierto que parece que después de los Reyes Magos es más propio para ponernos en serio y hacer eso que llevamos tiempo procastinando.

Poco le pido a este 2020: mucha SALUD para los míos y para mí, así como mucha SERENIDAD. Muchos piden felicidad, pero yo creo que con la serenidad también se consiguen momentos inolvidables.

¡Os deseo un año lleno de buenos momentos y éxitos personales, 

de esos que llenan el alma y el corazón!