CÓMO TENER UN CABELLO SANO

Nuestro cabello está sometido a una gran cantidad de daños: planchas, secadores, tintes, cambios de temperatura... Si no lo cuidamos, lo normal es que con el tiempo acabe mostrando síntomas de debilidad, como caída del cabello, rotura de las puntas, encrespamiento y, en general, un aspecto poco saludable.

Hasta hace no mucho, yo no era consciente de la importancia de mantener un cabello sano. Dado que este volvía a crecer, siempre consideré que, tarde o temprano, mi cabello volvería a su aspecto natural. Sin embargo, me equivocaba.

En la actualidad he conseguido recuperar firmeza y elasticidad gracias a numerosas técnicas. Entre ellas, evitar el secador o recurrir a ciertos tratamientos, como Olaplex o protectores del calor, han sido las más eficaces. Y, dado que soy consciente de que mi problema no es único, en este post os traigo algunos de mis trucos para tener un cabello sano. ¡Vamos allá!

Primer paso: evitar los daños

Como he comentado, yo solía provocar numerosos daños a mi cabello: planchado constante, altas temperaturas con el secador, cepillado con un cepillo poco apropiado... En definitiva, mi cabello sufría constantemente técnicas poco recomendadas. Con el tiempo, todo ello acabó por partir mi cabello, encrespar cada punta y debilitar el aspecto general del mismo, por lo que perdí densidad y volumen.

Un cabello sano implica reducir al máximo técnicas poco apropiadas y apostar por herramientas de calidad. Así, en la actualidad y siempre que sea posible evito secarme el pelo con secador y recurrir a la plancha. Cuando su uso es inevitable, puedo recurrir a secadores o planchas que dispongan de vapor o mecanismos para evitar la pérdida de cabello. De igual modo, he utilizado distintos cepillos y finalmente me he quedado con el que menos daño causa a mi cabello.

Segundo paso: hidratar

Por mucho que intentemos no dañar el cabello, cualquier especialista en salud capilar os comentará que el pelo también envejece. Esto quiere decir que con los años pierde hidratación y fuerza, por lo que es necesario hidratarlo y cuidarlo cada cierto tiempo.

En este sentido, mi mayor descubrimiento ha sido la línea de Olaplex, especializada en restaurar el cabello dañado e hidratar en profundidad. Por ejemplo, Olaplex 7 es un aceite nutritivo especialmente indicado para los daños provocados por el calor (como la plancha) y que yo utilizo prácticamente a diario. A este aceite se suman otros sérums de cabello, los cuales suelo aplicar de manera diaria.

Asimismo, en cada lavado recurro a mascarillas hidratantes y acondicionadores. Siempre que tengo tiempo, intento dormir un par de veces al mes con una mascarilla especial. Algunas personas optan por prepararse ellas mismas su propia mascarilla casera. Para ello, combinan ingredientes naturales sumamente nutritivos, como aceite de coco y aloe vera.

Tercer paso: productos extra

Por último, mi cabello ha recuperado su salud gracias a la adquisición de algunos productos que antes no utilizaba. Entre ellos, quizás los más importantes sean los protectores de calor (fundamentales antes del secado o el planchado) y los sprays desenredantes, los cuales evitan la ruptura del cabello.

En general, cada pelo es un mundo y lo importante es que probéis técnicas y marcas que a vosotras os puedan ir bien. Eso sí, recordad que la hidratación y el cuidado son fundamentales para obtener un cabello sano.