Quienes me seguís desde hace tiempo sabéis que nunca he sido una gran enamorada del negro. Lo he asociado a momentos tristes, al luto y también, a un color apagado que restaba vitalidad al rostro, de hecho no es uno de los colores que más me favorezcan, pero por otra parte, con el paso de los años, lo he ido asociando a un color neutro, elegante, distinguido, que puede hacer que resaltes queriendo pasar desapercibido y, por eso, ¡me encanta!
Hoy os enseño este vestido que compré en el Black Friday creo o en una especial. Quería devolverlo pero al final, me lo terminé quedando porque se me pasó el plazo de devolución.
Se trata de un vestido con hombreras ajustado y con un drapeado en la zona de la cintura. Es bastante ceñido, pero es muy cómodo de llevar.
El fin de semana pasado en Marbella me lo puse para una cena y aquí os dejo con algunas fotos.
¡Espero que os guste!
Me encanta el vestido. Besos
ResponderEliminar