TRENCH: LA PRENDA CLÁSICA E INFALIBLE QUE NO PUEDE FALTAR EN TU ARMARIO

El otro día me preguntaban cuál era mi estación favorita. En un primer momento pensé en el verano con los planes de sol, disfrutar de la playa, sacar los colores más brillantes del armario, lucir prendas más frescas y ligeras… Pero luego realmente me di cuenta de qué todas las épocas del año son especiales con diferentes planes y, por supuesto, también con cambios de armario perfectos para cada estación. “¿Para todos? ¿Incluso los feos días de lluvia?”, puede que estés pensando. 

Llámame rara, pero incluso los días grises tienen su encanto: ¿o no es romántico compartir un paraguas bajo un manto de lluvia?, ¿no es buen plan con amigas resguardarse del temporal en una cafetería bonita y conversar entre risas? ¿O no es maravilloso lucir una buena gabardina? 

Y fue cuando me di cuenta lo que me gusta esta prenda y lo versátil que puede ser. Así que he decidido buscar algunos looks de inspiración ahora que las lluvias están con nosotros. El trench es una prenda que nunca pasa de moda y no hay nada más british que ella. 

De hecho, fue creada por la firma Thomas Burberry en 1880. Comenzó como abrigo de lluvia para los soldados de la guerra, pero su uso terminó extendiéndose y ahora se ha hecho un hueco en el armario de todo el mundo como una prenda clásica e imprescindible para la época del entretiempo. Si piensas en gabardina puede que te venga a la mente una chica londinense o una it-girl parisina. Desde luego es una pieza elegante y muy versátil que debe estar en todo fondo de armario. Con ella estarás protegida de la lluvia y por su corte respetará tu outfit interior. 

A la hora de escoger una gabardina hay muchas opciones: cropped, oversized, vaqueras, sin mangas, de colores brillantes… 

En mi caso mi preferencia son las gabardinas largas en colores tierra o marrón. Creo que es la elección más versátil y que da un toque chic a cualquier look. ¿Cómo combinarla? La gabardina es una prenda tan versátil que la puedes llevar con cualquier look. 

Por ejemplo, con minifalda y bailarinas. O de un modo clásico, cómodo y con el que acertarás seguro: pantalón y camisa, incluso jugando con un toque masculino. 

Y si quieres conseguir un look sorprendente puedes jugar con el color y apostar tanto por un total black como por los estampados que destacarán con tu gabardina. Estoy convencida de que si en tu armario no tienes una gabardina, vas a queres hacerte con esta prenda. 

¿Ya estás pensando en qué momentos poder lucirla? Espero haberte ayudado a ver que, incluso en los planes de días lluviosos, todo puede ser más bonito. Te leo en comentarios. 

 Fotos: Getty Images