Si me lees por aquí o me sigues en redes, sabrás que una de las cosas que más me gusta es viajar. Pero creo que nunca podré decir que soy una viajera experta porque en cada viaje aprendo y descubro algo nuevo. No solo del país, su gente, gastronomía o tradiciones…
¡Eso por supuesto! Si no también sobre recursos a la hora de viajar, notas mentales sobre cómo organizar mejor la maleta dependiendo del clima, mejorar tu instinto para elegir cafés y restaurantes, organizarte para tener tiempo de casi de todo (callejear, ir de compras y momento reservado para museos, por ejemplo)...
Cuando crees que ya dominas algo, descubres algo que puede mejorarlo y hacer que viajar sea todavía más placentero.
No es de extrañar que muchas veces en redes sociales muchas de vosotras (y también amigas y familia, claro) me preguntéis algunos trucos a la hora de preparar un viaje: mejores asientos, qué hora de vuelo escoger, cómo optimizar las maletas, etc.
Y por aquí quiero hablar de una de las preguntas que más me hacéis porque puede que no lo hayáis pensado hasta el mismo momento de preparar la maleta: ¿Cuál es el mejor bolso para viajar?
Y por aquí os comento lo que siempre les respondo: debes ver cuál es el bolso con el que más cómoda estés y que cumpla estos puntos:
* Tiene que ser ligero para acompañarnos a todas partes sin añadirnos peso extra.
* Se tiene que adaptar a diferentes looks que tengas durante el viaje para no necesitar otro durante el viaje.
* Debe ser seguro, por lo que debemos tener en cuenta su tipo de cierre.
* Pensar en cómo queremos llevarlo. Por ejemplo: si es de mano, que tenga opción de poner una correa al hombro; si es bandolera, que nos permita ajustarlo o si se trata de una mini mochila, que sus asas se puedan ajustar.
* Que tenga diferentes compartimentos y bolsillos para tener localizado y ordenado todo lo que podemos necesitar: billetes, documentación, cartera, teléfono, etc.
* Si tiene una base ancha podrá estar de pie y no se deformará.
* Que sea resistente y de calidad.
* Piensa en las asas: lo perfecto sería que no sean muy finas para no hacernos daño, tengan refuerzo y las costuras bien acabadas. Además, debería permitirnos llevar las manos libros. Así que las asas cortas no son muy recomendables para este caso.
Después de todos estos puntos a tener en cuenta, aquí te dejo algunas ideas. ¿Con cuál te quedas?
¿Ya estás planeando tu próxima escapada? No olvides pensar también en el bolso que te acompañará durante el viaje.
