El verano tiene muchísimas cosas buenas: los días más largos, los planes infinitos y, por supuestísimo, ¡las vacaciones! Pero claro está el gran inconveniente del verano es el elevado calor al que nos enfrentamos en esta época.
No solo podemos adecuarnos a la estación cambiando nuestras prendas, nuestros hábitos o nuestra alimentación. También podemos cambiar parte de la decoración de nuestra época puede ayudarnos a sobrellevar las altas temperaturas.
Aquí te dejo algunos trucos que a mí me funcionan:
* Las plantas ayudan a refrescar las estancias
Cuando hay plantas en una habitación hay mayor humedad, ya que éstas oxigenan el ambiente. Plantas como un ficus, un bambú o una strelitzia, además de dar ese toque genial a tu salón, te ayudará a regular la temperatura.
* Los colores influyen en la sensación y temperatura de un espacio
Para refrescar las habitaciones, opta por tonos claros y frescos como pueden ser el blanco, el beige, el azul celeste o el mint. Con estos tonos lograrás más luminosidad y una mayor sensación de amplitud. Así, las habitaciones parezcan más frescas y espaciosas.
* Piensa en los materiales
La mejor opción para esta época son materiales como el algodón o el lino, ya que transpiran mejor y no retienen el calor. Son materiales perfectos para fundas para el sofá, visillos para ventanas o alfombras ligeras.
También el yute u otras fibras naturales son materiales idóneos para las altas temperaturas. Puedes poner alfombras de estos materiales para conseguir un ambiente acogedor y natural.
Las alfombras pesadas, fundas de terciopelo o cortinas pesadas es mejor guardarlas para otro momento del año.
* Huye de los focos de calor
Si todavía no lo has hecho, es momento de cambiar las bombillas analógicas por otras LED, ya que no se calientan tanto y generan menos calor residual.
También debemos estar pendientes de si no se está utilizando un aparato electrónico, como la televisión o un ordenador, por ejemplo, lo apaguemos y desenchufemos. Por supuesto, en la cocina también podemos aprovechar para preparar platos fríos y evitar la cocina que genera todavía más calor.
* Prepara tu espacio con sombra
Si tienes un espacio exterior (balcón, terraza o jardín) equipalo con unos buenos asientos para poder disfrutar y, sobre todo, busca el modo de darle sombra. Puede ser a través de un toldo, sombrilla o porche. De esta forma será una preparación que podrás disfrutar a lo largo de muchos veranos.
* Aromas que nos refresquen
Colocar velas aromáticas, ambientadores o aceites esenciales con aromas frescos y cítricos que evoquen al verano, como la lima, la mandarina o el limón ayudarán a refrescar las habitaciones.
Espero que estos trucos te sirvan y te ayuden a disfrutar de tu casa durante todo el verano. Ahora cuéntame, ¿qué otro truco utilizas en tu hogar? Te leo en comentarios.