Reconozco que he recibido 2025 con calma, en paz y tranquila. Sin lista interminable de propósitos ni de un montón de objetivos que cumplir, pero sí con muchas ganas. Ganas de vivir y de exprimir cada momento, de disfrutar, de saborear la vida y de fluir. Porque si algo he aprendido últimamente, es que da igual los planes que tengas, la vida puede cambiarte en un momento y sin previo aviso.
Por eso, hoy he querido compartir esta frase contigo, porque es la que define mis últimos tiempos a la perfección. No me adelanto a los acontecimientos, vivo el momento e intento no preocuparme demasiado por lo que no está en mi mano, porque como te digo, no está en mi mano.
A veces sobre pensamos, nos preocupamos en exceso y eso nos impide saborear al momento actual porque estamos con la mente nublada y cegada pensando en otras cosas.
Deseo que este lienzo en blanco que tenemos por descubrir disfrutes, vivas la vida de manera consciente, hagas el bien y siempre te acuestes a dormir teniendo la conciencia tranquila, creo que eso es sin duda lo más valioso.
¡Feliz 2025!
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