Con el 2025 me he propuesto volver firmemente a esta ventanita que tanto que me ha dado y que tantas satisfacciones me ha traído a lo largo de todos estos años, ¡desde el 2009 que se dice pronto! Así que espero irlo cumpliendo a rajatabla y asomarme más por aquí, porque no quiero olvidarme de que este blog nació aunando mi pasión por la moda y la escritura y después, llegaron otras que se fueron. uniendo: viajes, motivaciones, desarrollo personal... ¡algunos estáis por aquí desde esos tiempos y me hace demasiada ilusión y os estoy tremendamente agradecida!
Por ello, hoy regreso por aquí con mi primer look del año, look que me acompañó en mi última escapada por el Norte de Marruecos, concretamente en Tánger, ciudad sobre la que os tengo que contar más, pero que a diferencia de Tetuán, no me cautivó tanto (ya sabéis por mi cuenta de instagram que Tetúan me robó el corazón y me hizo recordar ese libro maravilloso de María Dueñas, "El tiempo entre costuras" y su serie maravillosa que estoy a punto de terminar otra vez, ya que a nuestro regreso, tuve la imperiosa necesidad de volver a verla)
Como véis, es un look muy sencillo, y es que últimamente y más desde que soy mamá, mis looks, son más "menos es más", siempre acompaño prendas o piezas muy sencillas con algún detalle, complemento o pieza más especial. En este caso, este abrigo de cuadros con solapa con terciopelo se lleva toda la atención, me parece espectacular y fue amor a primera vista, por lo que el resto del look tenía que ser más soft y sobrio.
Abrigo: Silbon. Jersey: Andam. Vaqueros: Other&Stories. Sombrero: Bohemian Hats
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